viernes, 22 de agosto de 2008

INTEGRACION lATINOAMERICANA

Integración Latinoamericana

Acompañamos los procesos de integración en el sur de América que se correspondan con políticas inclusivas y defensoras de los derechos humanos y ambientales de nuestros pueblos, en particular los pueblos originarios y agrícolas, comunidades tradicionales y de pescadores, que se construyan participativa y democráticamente con los pueblos y sus gobiernos locales, utilizando todas las herramientas de participación ciudadana y acceso a la información pública hoy disponibles. Rechazamos los procesos de integración sustentados en el modelo de desarrollo que prioriza las grandes obras de infraestructura Como megarepresas, artificialización de los ríos y mega corredores bioceánicos hacia la Cuenca del pacífico, como ejes económicos exclusivamente diseñados para acentuar el modelo ultra exportador de las bienes naturales de esta parte del sur del mundo.
Proyectos de integración dentro de América Latina ha habido muchos, desde los primeros de los líderes independentistas a principios del siglo XIX hasta los más recientes del siglo XX: la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio -ALALC-, la Comunidad Andina de Naciones, el Mercado Común Centroamericano, la Comunidad del Caribe -CARICOM-. Recientemente, y como el proyecto quizá más ambicioso: el Mercado Común del Sur -MERCOSUR-, creado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia en 1996, al que se han unido posteriormente Chile, Perú, Ecuador, Colombia y últimamente Venezuela. Sin contar, obviamente, con el mecanismo de recolonización del ALCA, que en realidad es más un sumatoria de países bajo la égida de Washington que una genuina integración.
Hoy día, en un mundo globalizado con desafíos cada vez más grandes en lo económico, en lo científico y en lo tecnológico, en una sociedad mundial regida cada vez más por la información y el conocimiento de vanguardia, y en el marco del aún dominante sistema capitalista, las posibilidades de crecimiento y desarrollo como país independiente parecen ya imposibles. Ante ello se torna imprescindible entonces el impulso de bloques de naciones. Estamos quizá ante el comienzo del fin de la idea de Estado-nación moderno, surgida en los albores del mundo post renacentista con un capitalismo naciente. Hoy la historia se juega en términos de bloques, de grandes bloques de poder económico-científico-político. Es por ello imperioso reconocernos en Latinoamérica como un gran bloque con historia común, y sin dudas también con un destino común.
Las burguesías nacionales que se desarrollaron a partir de la independencia formal a principios del siglo XIX han estado siempre en una relación de dependencia/complicidad con las potencias extranjeras. Son socios menores de los capitales transnacionales, o comercian con ellos los productos primarios que produce la región, pero la idea de unidad hemisférica independentista no pasa por su proyecto. El punto máximo en el planteo de integración de esas aristocracias es el actual proyecto de MERCOSUR. Hay que destacar que ese mecanismo se centra en la integración capitalista, siempre ajena a los intereses populares. Para los sectores explotados en verdad no hay diferencias sustanciales entre el MERCOSUR y el ALCA.

CULTURA lATINOAMERICANA "Colombia te quiero"

ESTA ES LA CULTURA DE MITIERRA MAS QUERIDA “COLOMBIA
En Colombia se habla de varias regiones culturales, en las cuales las influencias indígena, negroide y europea (en especial española) son diversas. El mestizaje permite hablar de culturas costeras, culturas de vertiente y culturas de altiplano. Otros estudiosos hablan de cultura antioqueña o montañera, cultura santandereana o neo hispánica, cultura andina o americana de intensa aculturación, cultura negroide o litoral-fluvio-minera y culturas propiamente indígenas dispersas por todo el territorio nacional (existen 65 etnias reconocidas en el país). Hacia la zona de las sabanas del oriente se viene configurando la cultura llanera. En el vestir, en la vivienda, en la comida, en la etiqueta, en la religión y, en general, en las costumbres, se puede captar la diferencia de formaciones socioculturales a consecuencia del contacto producido en los últimos años.
Colombia ha tenido tradición continental en lo que a pensadores y escritores se refiere; se deben destacar, entre otros nombres: José Asunción Silva, Rafael Pombo, José Eusebio Caro, Gregorio Gutiérrez González, José Eustasio Rivera, Luis Carlos López, Porfirio Barba, León de Greiff, Guillermo Valencia, Jorge Rojas, Eduardo Carranza, Baldomero Sanín Cano, Pedro Gómez Valderrama y Germán Arciniegas.
Dentro de los escritores colombianos más sobresalientes se encuentran el novelista del siglo XIX Jorge Isaacs y, en el siglo XX, el poeta y novelista Álvaro Mutis, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 1997, y el novelista Gabriel García Márquez, premio Nobel en 1982. Véase también Literatura colombiana; Literatura hispanoamericana.
La Biblioteca Nacional de Colombia, ubicada en Bogotá, cuenta con unos 700.000 volúmenes; existen también bibliotecas en los pueblos y villas de todo el país. Los principales museos se localizan en la capital. El Museo Nacional contiene colecciones que relatan la conquista española y el periodo colonial. El Museo Nacional de Arqueología exhibe utensilios, esculturas en roca, textiles, trabajos en oro y otros objetos que se han encontrado por todo el territorio nacional. El famoso Museo del Oro muestra una importante colección de objetos prehispánicos trabajados en oro por las distintas culturas indígenas.
Para mayor información sobre otros aspectos culturales de Colombia, véase también Música latinoamericana; Arte y arquitectura precolombinas.